La nación estaba en guerra. La lucha por el territorio era cruel. Los enemigos mataban sin piedad al pueblo, pero Dios levantó un líder... Su misión: Proteger a su familia y a su patria. Un líder a quién Dios confirió la fuerza para vencer a sus adversarios, pero también confirió (como a ti y a mi) la capacidad de elegir.
Y él... eligió mal.
Ella era linda, tierna y aparentemente inofensiva. Y verla así fue su más grande error. Ella era contraria a los propósitos de Dios, era el enemigo, y él la invitó a ser parte de su vida, y a pesar de que todos le advirtieron que no la eligiera a ella, él tenía la capacidad de elegir y la eligió como su compañía, y su agradable compañía fue su perdición...
Sansón acabó siendo prisionero del enemigo, quedó ciego (porque le sacaron los ojos), sin fuerzas (porque le cortaron el cabello), y sin poder de defender a su nación, sin poder cumplir su misión, sin poder cumplirle a Dios lo que Él quería hacer a través de él.
Al final de su vida, en un desesperado intento de cumplir su misión, tuvo que morir junto a sus enemigos. Lo paradójico fue que tuvo que usar su misma fuerza, que Dios le había dado, para acabar él mismo con su vida. Venció a muchos, seguramente, pero no eran esas las condiciones en las que Dios quiso que los venciera, no hubiese sido necesario semejante auto-sacrificio, pero él tenía la capacidad de elegir, y eligió mal.
Dios a todos nos dio un propósito, una misión especial que cumplir. También nos dio el poder para hacerlo, pero también nos dio el poder de elegir.
Dijo Dios un día: "A los cielos y la tierra llamo por testigos, que he puesto delante de ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición: escoge pues la vida para que vivas tú y también tus hijos"
El poder más grande que una persona tiene es el poder de elegir.
¿qué es lo que tú eliges cada día? piénsalo y sabrás que tan poderoso eres o podrás ser.
Que Dios te bendiga tus elecciones!
© EduardoSon 2011.
lunes, 21 de marzo de 2011
Poderosas Elecciones
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miércoles, 9 de marzo de 2011
Mi mejor definición de EXITO
Hace algún tiempo estuve con un millonario, una persona que podría describir como "extraordinariamente normal", un guatemalteco, cuya infancia transcurrió entre la pobreza extrema, hasta el punto de mendigar pan.
Sin embargo cuando creció se fué a los Estados Unidos y contra toda esperanza, salió adelante, llegó a tener una casa de más de $300,000.00 y una colección de autos Lincoln. Pero hace unos años decidió regresar a Guatemala, y antes de volver... regaló todo cuanto tenía, y volvió tal y como se había ido: sin nada.
Hoy, increiblemente gana más de $15,000 al mes y nuevamente es millonario, aqui en Guatemala, demostrando así que salir adelante no depende del pais donde uno esté, sino de la persona que uno sea, y de lo que Dios piense de uno.
Cuando estuve con él, aproveché la ocasión para preguntarle cómo definía "Éxito", y me dió la mejor definición que jámas había escuchado. Con una sencillez impresionante y una sonrisa serena, me dijo: "Éxito es hacer la voluntad de Dios"
Sencillo, pero profundo, y una muy completa definición de lo que para nosotros debiera de ser el Éxito.
Ahora me pregunto: De las cosas que yo hago cada día ¿cuántas de ellas Dios quiere que las haga? y peor aún ¿será que se hacen como Dios quiere que se hagan?...
He allí la respuesta a cuán exitoso soy.
Sin embargo cuando creció se fué a los Estados Unidos y contra toda esperanza, salió adelante, llegó a tener una casa de más de $300,000.00 y una colección de autos Lincoln. Pero hace unos años decidió regresar a Guatemala, y antes de volver... regaló todo cuanto tenía, y volvió tal y como se había ido: sin nada.
Hoy, increiblemente gana más de $15,000 al mes y nuevamente es millonario, aqui en Guatemala, demostrando así que salir adelante no depende del pais donde uno esté, sino de la persona que uno sea, y de lo que Dios piense de uno.
Cuando estuve con él, aproveché la ocasión para preguntarle cómo definía "Éxito", y me dió la mejor definición que jámas había escuchado. Con una sencillez impresionante y una sonrisa serena, me dijo: "Éxito es hacer la voluntad de Dios"
Sencillo, pero profundo, y una muy completa definición de lo que para nosotros debiera de ser el Éxito.
Ahora me pregunto: De las cosas que yo hago cada día ¿cuántas de ellas Dios quiere que las haga? y peor aún ¿será que se hacen como Dios quiere que se hagan?...
He allí la respuesta a cuán exitoso soy.
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Eduardo Son
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