Y él... eligió mal.
Ella era linda, tierna y aparentemente inofensiva. Y verla así fue su más grande error. Ella era contraria a los propósitos de Dios, era el enemigo, y él la invitó a ser parte de su vida, y a pesar de que todos le advirtieron que no la eligiera a ella, él tenía la capacidad de elegir y la eligió como su compañía, y su agradable compañía fue su perdición...
Sansón acabó siendo prisionero del enemigo, quedó ciego (porque le sacaron los ojos), sin fuerzas (porque le cortaron el cabello), y sin poder de defender a su nación, sin poder cumplir su misión, sin poder cumplirle a Dios lo que Él quería hacer a través de él.
Al final de su vida, en un desesperado intento de cumplir su misión, tuvo que morir junto a sus enemigos. Lo paradójico fue que tuvo que usar su misma fuerza, que Dios le había dado, para acabar él mismo con su vida. Venció a muchos, seguramente, pero no eran esas las condiciones en las que Dios quiso que los venciera, no hubiese sido necesario semejante auto-sacrificio, pero él tenía la capacidad de elegir, y eligió mal.
Dios a todos nos dio un propósito, una misión especial que cumplir. También nos dio el poder para hacerlo, pero también nos dio el poder de elegir.
Dijo Dios un día: "A los cielos y la tierra llamo por testigos, que he puesto delante de ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición: escoge pues la vida para que vivas tú y también tus hijos"
El poder más grande que una persona tiene es el poder de elegir.
¿qué es lo que tú eliges cada día? piénsalo y sabrás que tan poderoso eres o podrás ser.
Que Dios te bendiga tus elecciones!
© EduardoSon 2011.
0 comentarios:
Publicar un comentario