domingo, 17 de marzo de 2013

La importancia de los antecedentes penales

La dura batalla que los jóvenes de hoy tienen (y algunos adultos también) de conseguir empleo, me hizo pensar en esto:
¿Han notado que las entrevistas de trabajo siempre se basan en lo que el postulante ha hecho en su vida pasada?
De esa cuenta lo que usualmente se le pregunta es: ¿Qué ha estudiado? ¿Dónde ha trabajado? ¿Qué antecedentes tiene? y más de esas preguntas cuya respuesta siempre se hallará en el pasado, porque como es muy lógico pensar, lo que un hombre ha hecho antes, determinará con cierta precisión lo que quizá haga en el futuro.

Sin embargo, supe de un singular empleador que en sus entrevistas de trabajo, después de inquirir brevemente sobre el pasado de los que venían a él a pedirle trabajo, siempre les hacía estas tres singulares preguntas:
1. ¿Hay algo que hayas hecho en tu pasado de lo que realmente te arrepientes?
2. ¿Crees qué puedes hacer diferentes las cosas de aquí en adelante?
3. ¿Estarías dispuesto a obedecer mis órdenes como tu nuevo jefe, y harías todo, absolutamente todo lo que te pidiera?

Invariablemente, las respuestas a estas tres preguntas determinaban el resultado de la entrevista. Si el entrevistado respondía que no a alguna de ellas, ya no se pasaba a la siguiente pregunta, y con mucha educación se le agradecía su tiempo y no se le contrataba.
Ahora bien, si las respuestas eran positivas las tres, al singular empleador siempre se le escuchaba decir la siguiente frase: "Entonces no veo por qué no deba contratarte, eres bienvenido a mi empresa"

Cuando se le preguntaba al empleador sobre los altos riesgos que corría al contratar de esa forma a su personal que frecuentemente eran personas sin experiencIa, o con malas referencias de trabajo, o incluso con antecedentes penales muy graves, él siempre respondía con mucha naturalidad: "Pues la verdad a mi esto me ha funcionado muy bien, claro que siempre hay algunos que no cumplen con su palabra y salen muy malos trabajadores, pero vale la pena correr el riesgo por aquellos que si la cumplen y llegan a ser excelentes colaboradores. Es que al hombre nunca se le debe juzgar por su pasado, sino más bien, por su determinación para el cambio"

Hoy, por increíble que parezca, a la empresa del singular empleador le va muy bien, siendo una de las más exitosas del mundo, y está teniendo un impresionante crecimiento que a mi en lo personal me inspira mucho a creer en las personas, y pensar que realmente el valor de los hombres y mujeres no se encuentra en lo que han sido o han hecho, no es su pasado el importante, sino su potencial para el futuro, eso si, siempre y cuando ellos puedan sentir arrepentimiento, quieran ser mejores cada día y sean capaces de seguir órdenes con carácter y decisión.

Pues bien, allí los dejo con este pensamiento y espero que a ustedes como a mi, les inspire no solo a cambiar, sino también a darle nuevas oportunidades a las personas que llenen estos requisitos.

A propósito, y para no dejarlos con la duda, el nombre del singular empleador es: Dios, y es el mejor jefe que uno puede llegar a tener.

Bendiciones.


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