viernes, 1 de enero de 2016

Mi propio Huerto del Edén

La vieja y conocida historia de Adán en el Huerto del Edén cobró un nuevo significado para mí cuando escuché a un pastor hablar acerca del Diezmo y su similitud con los árboles del huerto, puesto que de la misma manera en que Dios le había dicho a Adán: "De todo árbol del huerto podrás comer, pero del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás", también a los cristianos que hemos hecho un pacto con Dios nos podría decir: "De todo lo que recibas podrás comer, pero del 10% no comerás, porque está destinado para la obra de Dios".

No puedo dejar de pensar que lo que realmente pasa con Dios es que él nos da mucho, quizá debiera decir muchísimo, así como a Adán le dio un huerto con muchos, muchísimos árboles que daban frutos deliciosos y apetecibles.  Pero debo reconocer que Dios siempre se reserva algo, no mucho, quizá debiera decir poco, para él mismo, tal como se reservó el árbol de la ciencia del bien y del mal con el único objetivo de probar nuestra disposición a la obediencia, y con eso conocer quien realmente somos.

Piénsalo, también a los israelitas les dijo: "Seis días trabajarás y harás tu obra, pero el séptimo día será día de reposo, consagrado a Dios".  Dios nos da mucho pero siempre se reserva algo para él.  ¿Tiene sentido verdad?

Dios prueba nuestra obediencia de varias maneras, y de la misma manera como Adán le falló, nosotros seguramente también lo hemos hecho.  Pero Dios decidió perdonarnos y darnos otra oportunidad, al enviar a Jesús a pagar el precio por nuestros pecados y al enviar al Espíritu Santo para acompañarnos en nuestra vida cristiana.

Estoy seguro que si a Adán le dan otra oportunidad de regresar al huerto, no volvería a comer del fruto prohibido, sabiendo todo lo que pasaría, no, no lo haría.

Este nuevo año, Dios nos da una nueva oportunidad:  aceptar el perdón de nuestros pecados a través de Jesús, y volver a habitar nuestro propio Huerto del  Edén, donde hay tantas cosas que son permitidas hacer, tantas actividades que disfrutar y hacer todo aquello que nos da felicidad y nos hace sentir que caminamos cerca de Dios.

Aunque en nuestro propio huerto también habrá uno que otro árbol prohibido,  al ver uno  debiéramos tener la suficiente sabiduría como para pensar "Ahh… de lo que me perdería si volviera a desobedecer a Dios" y con una sonrisa de satisfacción simplemente pasar de largo y continuar disfrutando de nuestro propio Huerto del Edén.

¿Tiene sentido verdad?

La vida junto a Dios siempre será mucho mejor, regresa y no vuelvas a separarte de él!


Feliz Año 2016!!!

domingo, 17 de marzo de 2013

La importancia de los antecedentes penales

La dura batalla que los jóvenes de hoy tienen (y algunos adultos también) de conseguir empleo, me hizo pensar en esto:
¿Han notado que las entrevistas de trabajo siempre se basan en lo que el postulante ha hecho en su vida pasada?
De esa cuenta lo que usualmente se le pregunta es: ¿Qué ha estudiado? ¿Dónde ha trabajado? ¿Qué antecedentes tiene? y más de esas preguntas cuya respuesta siempre se hallará en el pasado, porque como es muy lógico pensar, lo que un hombre ha hecho antes, determinará con cierta precisión lo que quizá haga en el futuro.

Sin embargo, supe de un singular empleador que en sus entrevistas de trabajo, después de inquirir brevemente sobre el pasado de los que venían a él a pedirle trabajo, siempre les hacía estas tres singulares preguntas:
1. ¿Hay algo que hayas hecho en tu pasado de lo que realmente te arrepientes?
2. ¿Crees qué puedes hacer diferentes las cosas de aquí en adelante?
3. ¿Estarías dispuesto a obedecer mis órdenes como tu nuevo jefe, y harías todo, absolutamente todo lo que te pidiera?

Invariablemente, las respuestas a estas tres preguntas determinaban el resultado de la entrevista. Si el entrevistado respondía que no a alguna de ellas, ya no se pasaba a la siguiente pregunta, y con mucha educación se le agradecía su tiempo y no se le contrataba.
Ahora bien, si las respuestas eran positivas las tres, al singular empleador siempre se le escuchaba decir la siguiente frase: "Entonces no veo por qué no deba contratarte, eres bienvenido a mi empresa"

Cuando se le preguntaba al empleador sobre los altos riesgos que corría al contratar de esa forma a su personal que frecuentemente eran personas sin experiencIa, o con malas referencias de trabajo, o incluso con antecedentes penales muy graves, él siempre respondía con mucha naturalidad: "Pues la verdad a mi esto me ha funcionado muy bien, claro que siempre hay algunos que no cumplen con su palabra y salen muy malos trabajadores, pero vale la pena correr el riesgo por aquellos que si la cumplen y llegan a ser excelentes colaboradores. Es que al hombre nunca se le debe juzgar por su pasado, sino más bien, por su determinación para el cambio"

Hoy, por increíble que parezca, a la empresa del singular empleador le va muy bien, siendo una de las más exitosas del mundo, y está teniendo un impresionante crecimiento que a mi en lo personal me inspira mucho a creer en las personas, y pensar que realmente el valor de los hombres y mujeres no se encuentra en lo que han sido o han hecho, no es su pasado el importante, sino su potencial para el futuro, eso si, siempre y cuando ellos puedan sentir arrepentimiento, quieran ser mejores cada día y sean capaces de seguir órdenes con carácter y decisión.

Pues bien, allí los dejo con este pensamiento y espero que a ustedes como a mi, les inspire no solo a cambiar, sino también a darle nuevas oportunidades a las personas que llenen estos requisitos.

A propósito, y para no dejarlos con la duda, el nombre del singular empleador es: Dios, y es el mejor jefe que uno puede llegar a tener.

Bendiciones.


jueves, 13 de septiembre de 2012

¿Cuándo es tiempo de cambiar?


La verdad es que mucha gente está esperando el “momento indicado” para hacer cambios en sus vidas, y tomar decisiones trascendentales que saben cambiarán el final de su historia para bien… ¿Cuál es el problema? El problema es que ese “momento indicado” nunca llega.
Los vicios, los malos hábitos, las malas acciones “involuntarias”, los pecados ocultos, el desgano por la vida, las cosas incompletas, la depresión “insuperable”, la reticencia a lo que se sabe que es correcto pero no se hace…  todas éstas cosas hacen que se posponga un día más el momento del cambio, y por un día más, la vida sencillamente no resulta bien.

Es como el alcohólico que no puede escapar de su vicio, hasta que realmente reconoce que es un alcohólico y que nunca dejará de serlo, por lo tanto, la meta no es dejar de ser un alcohólico, porque eso equivaldría a negar lo que realmente es, a negarse él mismo.  Por eso el triunfo sobre la adicción no puede ser nunca un triunfo absoluto, porque no sabe si el día de mañana su naturaleza alcohólica le hará caer de nuevo.  Sin embargo, hay personas que, aún siendo así, han logrado mantenerse fuera del vicio por muchos años, y su vida ha mejorado y ha experimentado un verdadero cambio, incluso hasta hacer desaparecer completamente todos los inconvenientes que se habían generado por ser un alcohólico.  ¿Cómo lo logran?  La Respuesta: triunfan un día a la vez
La idea es darle su importancia a cada día, de manera que por la mañana pueda decir: “Yo soy un alcohólico, mi naturaleza me llevará a perder el control con el licor, POR TANTO: Huiré del licor, no me dejaré controlar por él, porque soy por naturaleza alcohólico, y por eso al final de este día, caeré de rodillas para agradecerle a Dios, un día más de sobriedad.  La meta de este día será mantenerme sobrio hasta el final.  Este día, está a punto de ser conquistado. Haga lo que haga, no tomaré licor de nuevo.  ¡Este día me mantendré sobrio!"

Hoy te invito a que hagamos lo mismo, con lo que nos detiene, sea lo que sea.  Empecemos por reconocer que somos imperfectos, por naturaleza, y que tienes una debilidad que te mantiene atado, sin poder despegar, sin poder conquistar tus sueños y desafíos, y entonces, sólo entonces, levántate cada mañana y di: "Soy _________________ por naturaleza, POR TANTO: Huiré de _______________  (llena los espacios). Hoy no me dejaré controlar por ello y al final de este día, caeré de rodillas ante Dios para agradecerle a él un día más de victoria sobre mi problema.  Este día está a punto de ser conquistado, haga lo que haga, no cometeré los mismos errores de nuevo. ¡Este día me mantendré libre de ________________!"

El gran cambio del rumbo de nuestra vida no es necesariamente un “GRAN MOMENTO INDICADO”, más bien la suma de todos aquellos días que conquistamos, es un  cambio constante, una lucha a muerte, día con día, contra nuestro enemigo.  El reto es convertir CADA DIA en una VICTORIA, y convertir cada victoria en un motivo para caer de rodillas y agradecerle a Dios por el rumbo que lleva nuestra vida.


¿Cuándo es tiempo para cambiar?  La respuesta es: SIEMPRE!   Siempre es tiempo para cambiar.
TEN ANIMO!  TEN FE!
TEN CONFIANZA EN DIOS!  Y CONQUISTA CADA DIA DE TU VIDA!

martes, 24 de abril de 2012

Salmo No. 3 de Eduardo Son



Esta noche rompo el silencio de mi boca,
Esta noche desato las palabras de fe para mis labios
Me declaro libre para profetizar tu voluntad sobre mi vida
Y alzo mi voz para invocar tu nombre sobre mis caminos.

Decido hoy, Dios todopoderoso, no callar tus propósitos buenos y deseables
Tus bendiciones, tus benignidades, tu favor para conmigo,
Haré notorio el gozo de habitar en tu presencia
Confesaré a cada paso tu compañía,
Escogeré estar en el lugar de la bendición,
Y con denuedo hablaré mi salvación.

¿Por qué habré de sentirme solo?
¿Por qué he de creer en lo negativo de mi vista?
¿Qué beneficio tendrá el permanecer callado?
¿Acaso el silencio mudo cambiará mi suerte?

Gracias Dios por darme labios, darme vida
Gracias por la voz que puede alzarse
Para cambiar el destino de mis pasos,
Para alentar la luz que se extinguía,
Y finalmente gracias doy también por esta noche
Que sé por fe, que cambiará mis días.





jueves, 29 de diciembre de 2011

Dos hijos, dos regalos, dos tipos de personas


El año 2011 se termina y quiero compartir el pensamiento acerca de dos hijos:

El primer hijo, alguien detestable, se pasó todo el año sin obedecer a su padre, no salió bien en sus estudios, no ayudó en su casa, ni asistió a la última actividad familiar y no estuvo con su padre cuando él estuvo enfermo y lo necesitaba.

El segundo hijo es todo lo contrario.  Obedeció a su padre en todo, salió bien en la escuela, siempre que pudo ayudó en la casa y estuvo en todas las actividades de familia, incluso cuando su Padre estuvo enfermo él estuvo allí para apoyarlo.

Ahora quiero compartir acerca del actuar del padre durante ese mismo año:
En su casa siempre hubieron reglas para ambos hijos, las mismas, para que todo funcionase bien,  a los dos hijos se les puso en el mejor colegio que él podía pagar, en la casa siempre hubieron problemas y con gusto hubiera aceptado la ayuda de los dos hijos, también hubieron celebraciones a las cuales, evidentemente, ambos hijos estaban invitados, y por último, también el padre padeció enfermedades y quería en su corazón que ambos hijos estuvieran con él.

Las diferencias eran abismales entre sus dos hijos, aún así siempre hubo alimento en la casa para ambos, también hubieron regalos de cumpleaños para cada uno y, por supuesto, a fin de año,  también hubo un regalo para cada uno de ellos.

Como siempre pasa en la vida, cuando el primer hijo (el detestable) abrió su regalo, vio que eran unos agraciados tenis, de buena apariencia pero no eran de una Marca reconocida, de manera que el hijo sintió tristeza en su corazón porque no era el regalo que él esperaba.  "Por lo menos deberían ser de marca" pensó para sus adentros y luego exteriorizó con cierto aire de desprecio:  "Gracias Viejo, tal vez los use algún día.  Pudiste darme algo mejor pero seguro no quisiste"

Luego el segundo hijo abrió su regalo, y como es bastante lógico, debido al sentido de justicia (o misericordia, no sé bien) que tienen los padres, el regalo era unos tenis similares. 
Esta vez no hubieron pensamientos despectivos acerca de los tenis, sino lo que hubo fue una sonrisa, un gran abrazo y un agradecimiento sincero para con el padre, luego el hijo bueno dijo: "Gracias papá, no sabes cómo me serán de útiles para hacer ejercicio el próximo año. Te quiero y me haces muy feliz"


Linda historia, pero quiero atreverme a hacerte dos preguntas para que sea útil:
LA PRIMERA: ¿Cómo fue tu actuar con Dios durante el Año 2011?  Piensa cómo fue tu relación con él, cuánto le obedeciste, cuán bien hiciste las cosas, si hiciste algo por su obra, si asististe a la iglesia para adorarle.  Realmente ¿Cuánta colaboración recibió Él de ti?  Cómo evalúas tu año con tu Padre Celestial.

LA SEGUNDA: ¿Cómo es tu reacción ante los regalos que tu Padre del Cielo te dio en este año?   Piensas que tus bendiciones no son tan buenas como debieran, o piensas, si Dios es poderoso, ¿porqué no me bendice con cosas mejores (de marca)?, ¿Por qué este año Dios no te dio todo lo que tu corazón anhelaba?, ¿y sientes tristeza por lo que recibes?

O por el contrario, le agradeces a Dios sinceramente todas las bendiciones que te ha dado, le adoras fervientemente como dándole un fuerte abrazo a tu Dios, ves todas las cosas que tienes y sabes que sin importar la "marca" son las cosas útiles para tu vida y eso basta para ti.  No hay amargura en tu corazón sino un profundo agradecimiento.  Así es como debe de ser.  Esa es la actitud correcta.  Así es como se debe terminar un año y comenzar otro.  Sabiendo que tenemos un Padre en los Cielos que siembre nos bendice y nosotros tenemos el compromiso de ser buenos hijos para él.

Por eso ahora en vez de un simple "Dios te bendiga", prefiero decirte: "Que tengas un Feliz Año Nuevo de obediencia, gratitud y acercamiento a Dios".

jueves, 6 de octubre de 2011

El Helecho y el Bambú

Un día decidí darme por vencido…renuncié a mi trabajo, a mi relación, a mi vida. Fui al bosque para tener una última charla con Dios. 'Dios', le dije. '¿Podrías darme una buena razón para no darme por vencido?'
Su respuesta me sorprendió…'-Mira a tu alrededor', Él dijo.
'Ves el helecho y el bambú?' - 'Sí', respondí. 'Cuando sembré las semillas del helecho y el bambú, las cuidé muy bien. Les di luz. Les di agua.
El helecho rápidamente creció. Su verde brillante cubría el suelo. Pero nada salió de la semilla de bambú.
Sin embargo no renuncié al bambú. En el segundo año el helecho creció más brillante y abundante y nuevamente, nada creció de la semilla de bambú.
-Pero no renuncié al bambú.' Dijo Él.'En el tercer año, aun nada brotó de la semilla de bambú. Pero no renuncié' me dijo.
'En el cuarto año, nuevamente, nada salió de la semilla de bambú.'No renuncié' dijo.
'Luego en el quinto año un pequeño brote salió de la tierra. En comparación con el helecho era aparentemente muy pequeño e insignificante.
Pero sólo 6 meses después el bambú creció a más de 100 pies de altura (20mts). Se había pasado cinco años echando raíces. Aquellas raíces lo hicieron fuerte y le dieron lo que necesitaba para sobrevivir.
'No le daría a ninguna de mis creaciones un reto que no pudiera sobrellevar'.
Él me dijo.
'¿Sabías que todo este tiempo que has estado luchando, realmente has estado echando raíces?'. 'No renunciaría al bambú. Nunca renunciaría a ti. 'No te compares con otros' me dijo.
'El bambú tenía un propósito diferente al del helecho, sin embargo, ambos eran necesarios y hacían del bosque un lugar hermoso'.
'Tu tiempo vendrá' Dios me dijo. '¡Crecerás muy alto!'
'¿Qué tan alto debo crecer?' pregunté. '¿Qué tan alto crecerá el bambú?' me preguntó en respuesta . '¿Tan alto como pueda?' Indagué.
Nunca te arrepientas de un día en tu vida. Los buenos días te dan felicidad. Los malos días te dan experiencia. Ambos son esenciales para la vida. Continúa…
La felicidad te mantiene Dulce. Los intentos te mantienen Fuerte. Las penas te mantienen Humano. Las caídas te mantienen Humilde. El éxito te mantiene Brillante. Pero sólo Dios te mantiene Caminando...


Si no consigues lo que anhelas, no desesperes... quizá sólo estés echando raíces...

Tomado con permiso de http://vivirenlaluz.blogspot.com


sábado, 20 de agosto de 2011

Salmo No. 2 de Eduardo Son

Dios todopoderoso, que habitas en el trono más alto del cielo

Y al mismo tiempo habitas en los corazones más humildes,

Porque así como eres de grande, también eres accesible

Para todos aquellos que en santidad y en sencillez buscan tu rostro.



Tu Señor que todo lo puedes, derrama sobre mi vida tu gracia,

Que tu favor me acompañe siempre, y que no encuentres en mi corazón orgullo,

Ni sigan mis pasos sendas torcidas, sino que mi alma llegue a amar la rectitud

Permíteme lograr para mi vida, el propósito tuyo para el que fui llamado.


Solo dame sabiduría y seré entendido, dame fe y seré un hombre de carácter

Dame humildad y habitarás conmigo, dame obediencia y obtendré tu favor,

Guíame y te seguiré, enséñame y aprenderé tus lecciones

Transfórmame y no te defraudaré, úngeme y te serviré

No dejes inconclusa tu obra en mi vida, no dejes de cuidar mis pasos

con tu poder y tu soberanía, con tu amor y con tu disciplina,


Haz de mi la persona que siempre, desde hace tanto tiempo,

Tú has querido que yo sea.

Por Jesús mi salvador, que así sea.

domingo, 22 de mayo de 2011

¿Apúntale al Sol para pegarle a la luna? No lo creo.

Si has oído ese dicho y has intentado ponerlo en práctica, mejor lee esto.


Hace algún tiempo comprendí que la clave del éxito no está necesariamente en ponerse metas muy altas para alcanzar por lo menos algunas más o menos altas. Esto no es lógico.  Realmente es algo frustrante, porque quiere decir que realmente no alcanzarás tus metas, y el objetivo básico de una meta es alcanzarla. ¿No crees?

No quiero decir que no sea bueno fijarse metas, sino quiero decir que la clave del éxito no está en la meta, sino está la persona que quiere llegar a la meta. No necesitas ponerle toda la atención a la meta en sí, más bien necesitas ponerte toda la atención en TI.


¿Cómo asi?

¿Has notado que las personas que son exitosas y que han llegado lejos no necesariamente llegaron hasta allí por el simple hecho de proponerselo?, algunas de ellas quizá ahora alardeen diciendo que se lo propusieron desde el principio, pero la clave de su éxito no fue eso, sino más bien fue su forma de ser la que los llevó hasta allí. Fue lo que ellos llegaron a ser como personas lo que les marcó como destino inevitable el éxito. Fue la persona en la que se convirtieron a lo largo del proceso lo que las hizo merecedoras de lo que son hoy.


Por ello debes inviertir tiempo en ti, en aprender a hacer bien las cosas, en tener todos los conocimientos necesarios para tu profesión, esfuérzare en tener una buena actitud ante los problemas, propónte tener los valores correctos en tu vida, permite que Dios te enseñe a vivir, y por favor, comienza todo ello desde ahora.

Alguien dijo "el mejor momento para plantar un árbol es hace veinte años, pero si no lo plantaste en ese momento, entonces hazlo hoy". La única forma de ser mejor mañana, es siendo mejor hoy.

Si te enfocas en esto y comienzas desde hoy, las metas que alcances mañana serán congruentes con el tamaño de persona que llegues a ser. Porque el campeonato no depende de qué tan larga sea la carrera, sino de qué tan capacitado esté el corredor.


Piensa en ello.

viernes, 29 de abril de 2011

Perdóname Jesús, no quise decir eso!

Conversación entre madre e hijo:

Dice la madre: "Hijo tu sabes que yo soy tu mamá porque yo te di la vida, tu saliste de mis entrañas"

Responde el hijo: "Si mamá, lo sé, y no tengas pena, nunca me voy a avergonzar de ti"






¿Cómo ves la respuesta? Estoy seguro que eso no era necesariamente lo que la madre quería escuchar de su hijo. ¿Acaso había algo malo en ella? ¿en qué estaba pensando su muchacho? ¿Por qué su hijo le aclaraba que nunca se iba a avergonzar de ella?.

La gente normalmente se avergüenza de las cosas que no son correctas, aquellas que están mal y por eso dan pena. Tu sientes vergüenza de aquello que a los demás les parece ridículo, que es grotesco, o de mal gusto. Por eso nunca le digas a alguien que no te avergüenzas de él, porque indirectamente le estas diciendo: "aunque seas así de malo como eres, no importa, yo no me avergüenzo de ti". Eso no se siente bien.

Una mañana de éstas me levanté cantando una canción muy alegre y hasta famosa:
"¡Jesús por ti yo viviré, de ti nunca me avergonzaré!… oh oh oh!..."

Entonces me detuve, pensé en la letra del canto y me sorprendí, y mucho. ¿Por qué le estaba cantando eso a Jesús?. ¿Acaso hay algo malo en Él, para que haya necesidad de aclararle que no vamos a avergonzarnos de Él?.... Mejor callé. No tuve alternativa más que pedir perdón, y enojarme mucho con la persona que hizo el canto, o su traducción. No lo sé, pero con alguien estaba enojado.

¿Sabes? Es cierto que un día Pablo dijo: "No me avergüenzo del Evangelio, porque es poder de Dios para salvación". Pero Pablo no se refería a Jesús! Se refería a la "locura del evangelio", al hecho para muchos incomprensible de que por la muerte del hijo de Dios, se obtenga la vida eterna para los que lo aceptan. Son dos cosas distintas. Yo podría alguna vez necesitar aclarar que no me avergüenza haber nacido a causa de una relación sexual entre mis papás, porque ese es el procedimiento, extraño pero así es como nace una nueva vida, pero eso no implicaría nunca que tenga que aclararle a mis papás que no me avergüenzo de ellos. ¿Ves la diferencia?. Una cosa es la "locura" del procedimiento, y otra cosa es la persona que hace el procedimiento.

La próxima vez que tengas la oportunidad de hablar con Jesús, no le digas que no te vas a avergonzar de Él, porque no es necesario ofenderle. La Biblia dice que El es la "estatura" del hombre perfecto.

En todo caso, si hubiese necesidad de hablar de vergüenza, la mejor actitud sería pedirle a Jesús, con toda humildad en nuestro corazón, que no se avergüence El de nosotros, por las cosas que hacemos mal, a pesar de todo lo que hemos recibido de El.

¿Sale vale?

lunes, 18 de abril de 2011

La fuerza no venía de su pelo!



Muchas personas que conocen algo de la historia de Sansón piensan que su fuerza provenía de su pelo, y que fue engañado por Dalila y por eso fue derrotado por su enemigos. La verdad de los hechos podría ser muy distinta.

El nacimiento de Sansón, fue anunciado por un ángel, quien dio instrucciones a su madre para que no se le cortara el pelo a Sansón, porque esa sería una señal física de su consagración a Dios como Nazareo. Era solo una señal que le recordaría a Sansón y a su familia, que existía un pacto con Dios.
La Biblia dice que, luego que Sansón, creció fue bendecido por Dios y el Espíritu Santo comenzó a manifestarse en él.

Cuando Sansón sostuvo una relación con Dalila, ocurrieron por lo menos tres sucesos que fueron prueba contundente de que Dalila tenía intenciones de atarlo para entregarlo a sus enemigos:
1. Sansón dice: "si me atan con 7 cuerdas de mimbre, me debilitaré", y duerme con Dalila y despierta justamente atado con 7 cuerdas de mimbre.
2. Sansón dice: "si me atan con lazos nuevos me debilitaré", y al despertar está justamente atado con cuerdas nuevas.
3. Sansón dice: "si me hacen siete trenzas con mi cabello y las atan a una estaca, me debilitaré". Y luego despierta justamente con las siete trenzas en su cabello atadas a una estaca".

¿Piensas que Sansón era tan tonto como para no darse cuenta de lo que pasaba? Yo no lo creo así. La verdad es que no podríamos decir que Sansón fue sorprendido en su buena fe cuando finalmente Dalila le cortó el cabello.

Cuando Sansón contó que nunca le habían cortado el pelo porque había sido consagrado a Dios, y le dijo que de allí radicaba su fuerza, él realmente sabía que Dalila se lo cortaría. Y quizás por eso se durmió sobre sus piernas. Estimados amigos: Sansón no fue engañado por Dalila.

Lo que Sansón realmente estaba haciendo era renunciando voluntariamente a la "marca física" que expresaba que había un pacto entre Dios y él. Sansón realmente renunció a su voto de consagración a Dios, simplemente porque quería quedar bien con la mujer que amaba.

Cuando Sansón despertó la cuarta vez, con el pelo cortado, aún intentó vencer a sus enemigos, pero la Biblia dice claramente que lo que él no sabía era que Dios ya se había apartado de él.

Muy lógico, ¿qué podría estar haciendo Dios con alguien que valoraba más su relación con una mujer que ni era su esposa, a un pacto de consagración con Él? Entonces, solo entonces, cuando Dios ya no está con El, tampoco está su fuerza.

La fuerza de Sansón provenía de Dios, de su compañía, no de su pelo largo.

Hoy en el mundo hay muchos "Sansones", y mi oración es que tú no seas uno de ellos. Nada hay más engañoso que pensar que nuestras fuerzas provienen de un rasgo físico, de nuestra salud, de nuestra inteligencia, de nuestros talentos, de nuestras capacidades.

Seamos sinceros con nosotros mismos: Nuestra fuerza proviene de Dios, de su compañía.

No le demos más importancia a otras cosas que no valen la pena. Porque nada sería más terrible que despertar un día y darnos cuenta que Dios ya se ha apartado de nosotros… Si pierdes su favor y su bendición, realmente lo has perdido todo.

Por eso espero que Dios te bendiga cada día con su compañía, y que tu la valores más que cualquier otra cosa.

Bendiciones.

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